Tradiciones
y Costumbres
Cada
país, cada pueblo habla de si mismo a través de sus
manifestaciones artesanales, estas representan y expresan
sus vivencias y necesidades pues son obras que generalmente
tienen un fin ya sea decorativo o práctico, con frecuencia
llevan el sello de sus creadores por lo que suelen ser
especiales y numerosas veces identifican a una región ó
estado, nuestra expresiones artesanales son muchas:
elementos decorativos, comidas y bebidas, cerámicas, cesterías,
licores, papelería, pinturas, tejidos, zapatería,
vestimenta, orfebrería, adornos, tallas y objetos de
madera, construcciones, mueblerías, chinchorros y
hamacas…entre muchas otras son algunas de las expresiones
artesanales que se encuentran en Venezuela; a través de
ella expresamos lo que es nuestra gente, como es nuestra
forma de vida y que lleva en el alma nuestro pueblo.
Los
papelones de Tacarigua
En
la isla de margarita existen comunidades pesqueras,
criadoras y agrícolas, entre estas últimas está Tacarigua
adentro, Tacarigua afuera y Tacariguita. Desde tiempos
remotos se han elaborado en esa localidades
"papelones" para uso interno y para la venta de
los demás pueblos insulares. El papelón tacariguense es cónico
y de unos 20 cms de alto por una base de 10 a 15 cms; tiene
variados usos, entre otros endulzar el café, el cacao ó
chocolate, hacer guarapos cocidos y guarapo crudo con limón
y tamarindo, además de ser parte de la merienda. Los
papelones ya no se consiguen en grandes cantidades pues son
escasos los campesinos que se ocupan de su elaboración además
de ser muy poca la caña que se cultiva en la zona. Para
hacer estos papelones se utiliza la caña cultivada por los
tacarigueños en sus propias labranzas.
La
caña para los papelones se corta cuando ya a comenzado a
secar la espiga descartándose la preñada o espiga
embolsada y también la que a madurado demasiado.
La
caña se muele, o sea se le extrae el guarapo en rústicos
trapiches de madera, este guarapo se cocina en calderos
montados sobre hornallas o en pailas con los bordes
completados de ladrillos. Las hornallas varian d estilo y
tamaño, las hay en forma de media naranja y de calderos
desmontables, cuadriláteras y con calderos fijos.
Para
el trabajo de hacer papelón se necesitan al menos siete
personas distribuidas así: 1 fondero: batidor o parador, un
fallaman: atizador, un torero o arriador, 2 cortadores, 2
descogolladores que a la vez sirven de cargadores y
trapicheros, todas estas personas trabajan de sol a sol
disponiendo de muy poco tiempo para dormir, lo que hacen en
el mismo trapiche sobre hojas de plátano, además se
admiten ayudantes del tren, se le llama tren a todo el sitio
donde se lleva a cabo la molienda.
El
guarapo va del caldero en el trapiche al caldero en la
hornalla, comienza a cocinarse en fuego vivo de leña que va
colocando el famallan, mientras el fondero se encarga de
descachazar con la espumadera, cuando la ebullición se hace
fuerte comienzan a batirlo con el remillón, al guarapo
hirviente se le añade cal viva en poca cantidad y al
disminuir la ebullición aminoran el fuego de la leña y lo
sustituyen por hacesitas de bagazo seco. Continúan batiendo
y tomando el punto, el punto se toma echando en una totuma
con agua un poco de melao para ver si endurece. Cuando se
considera que está al punto levantan el caldero y se sigue
batiendo hasta medio enfriarlo para vaciarlo en las hormas,
el proceso de cocción dura unas siete horas. Las hormas
utilizadas son de barro cocido, cónicas y con un pequeño
orificio en la parte más delgada, estas tienen que ser bien
tapadas y escurridas y cerrarles el orifico con bagazo
fresco para que el parador proceda a vaciar el melao en
ellas, las hormas son colocadas en cenizas o tierra o arena
removida para que se endurezca el papelón sin derramarse,
luego se voltean sobre bagazos para que el papelón se
desprenda con facilidad.
Los
papelones son cubiertos con cachipos y hojas de caña secas,
terminadas con un moño.
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